Hernán
Mi nombre es Hernan Empecé un tratamiento porque ya estaba rendido, no veía ningún futuro con la sustancia, cada vez fue peor, cada vez era más necesaria en mi vida, por lo que un día, después de haber hablado con mi hermano donde me dijo que no quería un hermano drogadicto, después de haber consumido toda la noche, llorando y con muchísima angustia acumulada durante tantos años, les conté a mis viejos, ese día sentí algo que jamás en la vida había sentido, que es el desahogo, fue un llanto interminable, lleno de angustia, dolores, tristezas, felicidades, broncas, una mezcla de sentimientos estaban saliendo, el Hernan que necesitaba ayuda, el verdadero Hernan, el que quería salir adelante, sin ninguna sustancia.
Pase por 3 tratamientos diferentes en los cuales, no encontraba mi lugar, diciendo que no eran para mi, seguía recayendo en el consumo, usando como excusa que nadie me entendía, la verdad era que necesitaba alguien que me tire de las orejas y alguien en quien confiar.
Pase por esos 3 tratamientos sin poder lograr ningún objetivo personal, simplemente seguía consumiendo, hasta que un 28/01 del 2014 en mi última recaída, dije basta, tenía un amigo del barrio, que había empezado el tratamiento en SER HUMANO hacia ya 6 meses, y lo veía bastante bien, por lo que acudí a su ayuda.
El 3 de marzo de 2014, fue mi primer día en el centro SER HUMANO, y sin lugar a duda, fue lo que yo necesitaba, muchos chicos que pasaron por lo que yo pase, mucha gente feliz de verme en ese lugar, y sobre todo mucha hermandad y mucho compañerismo.
Empecé en hospital de día, entraba a las 9 y me iba a las 6 de la tarde, todo el día en recuperación, lo que yo quería y necesitaba.
Al principio fue difícil, JAMAS estaba solo, y era solo cuestión de acostumbrarse, hasta el quiosco tenía que ir acompañado y obvio ni plata podía manejar, los permisos los tenias que ganar por los objetivos logrados.
Los grupos eran difíciles al principio sobre todo sacando los sentimientos que tape con la sustancia durante muchos años. Pero era solo dejarme llevar por los cordinadores, Al mes que empece el tratamiento nos fuimos a Miramar, a un viaje, los grupos que hicimos fueron, el del lazarillo, guiando a ciegas a un compañero, generando confianza, y otro que no me lo voy a olvidar en mi vida, fue el del “camino a la infancia”, llevándote a encontrar con un mismo, a los 6 u 7 años de edad, es al día de hoy que pienso y me emociono, de ese encuentro, en el que aun todavía me acuerdo.
A medida que fue pasando el tratamiento las responsabilidades eran distintas, en base a tus necesidades, el staff te daba una responsabilidad, yo fui desde jardinero, el que armaba los juegos en la recreación, fui cocinero, fui limpieza, hasta la ultima responsabilidad que era el de coordinador general, que llevaba el programa adelante.
Los viernes teníamos 2 horas de recreación, mientras que durante toda la semana eran tareas las que se designaban, para pasar el día.
Fueron pasando los meses y me afianzaba mas conmigo mismo, sumaba tiempo limpio, y estaba mejor que nunca con mi familia.
En tratamiento conocí a la que es hoy el amor de mi vida, Ileana, no se que hubiera sido de mi sin ella, pero fue muy importante en mi tratamiento ya que la mayor parte de los grupos hablaba de la relación y hoy en día convivo con ella.
La relación con mi familia el antes y el ahora, fue increíble, casi que no tenia relación con mis padres ni con mi hermano, por lo que esto me ayudo para acercarme a ellos y compartir los momentos mas hermosos a su lado, como un asado, un paseo, o poder sentarme en una mesa para hablar y preguntarles como están.
Logre objetivos impensados, irme a vivir con mi pareja, vivir momentos con mi viejo, mi vieja, ir a comer con mi hermano, estar disponible si mis amigos o familiares necesitan una ayuda, logre un trabajo estable, logre mantener una casa, logre vivir como me merezcoo, sin deberle nada a nadie, sin mendigar, si peligros, solo yo y mi familia, mi familia y yo. Nada ni nadie mas, y el objetivo mas importante, 3 años limpio.
